La negociación y posterior firma del acuerdo monetario del ya lejano 30 de junio de 2011 por parte del Gobierno de Andorra no ha tenido un efecto neutro para las entidades bancarias. El acuerdo establece que el Principado de Andorra aplicará gradualmente las disposiciones legislativas pertinentes en materia bancaria y financiera y sobre prevención del blanqueo de capitales, entre otros y por lo tanto, las entidades han implementado en un tiempo récord todas estas normativas.

Descargar artículo del Diario de Andorra (en catalán)